pene curvo es una patología

¿Tener el pene curvo es una patología?

La incurvación de pene es una situación que socialmente se percibe como poco común y que genera mucha alarma. Sin embargo, en la clínica urológica es un motivo de consulta más o menos habitual. En un primer momento, es necesario destacar que la inmensa mayoría de hombres tienen una cierta incurvación del pene hacia arriba (dorsal), y eso se considera normal y fisiológico.

Sin embargo, cuando esa curva es muy pronunciada o se acentúa con el tiempo, tener el pene curvo sí es una patología. Tener el pene curvo per se no suele exigir ningún tratamiento a no ser que influya negativamente en la sexualidad o en caso que sospechemos que se trata de un problema progresivo. Sin embargo, es necesario indicar que la manera correcta para observar la existencia de un pene torcido es siempre en erección máxima.

¿Qué dos enfermedades se asocian al pene curvo?

Las enfermedades se asocian al pene curvo son la incurvación congénita de pene y la enfermedad de Peyronie. Aunque el síntoma es muy parecido -incurvación- la historia y la evolución en cada una es muy diversa, por lo que habitualmente podremos establecer el diagnóstico con facilidad.

La incurvación congénita de pene es una curva que existe desde el nacimiento. Los padres del bebé se dan cuenta de la incurvación desde la infancia y ésta no evoluciona con los años. La causa del pene combo o incurvación congénita es debida a que uno de los cuerpos cavernosos o el cuerpo esponjoso dejan de crecer, doblándose el pene.

Habitualmente, esta curva suele ser hacia abajo, aunque también existen curvas laterales. En hombres con incurvación congénita de pene el único tratamiento es la cirugía, que debe llevarse a cabo, en caso de ser necesaria, a partir de la adolescencia. El resultado de esta cirugía suele ser muy positivo y no es común que se presenten complicaciones.

En segundo lugar, tenemos la enfermedad de Peyronie. La enfermedad de Peyronie es la fibrosis de los cuerpos cavernosos, y es más común a medida que envejecemos. Se calcula que el 5% de hombres presentan fibrosis en el pene, aunque afortunadamente solo en el 50% de ellos se acompaña de pene curvo. Según afirma el doctor Manuel Alonso Isa, urólogo experto en Andrología y Cirugía Reconstructiva en ROC Clinic, “a diferencia de la incurvación congénita, la enfermedad de Peyronie se inicia en un momento dado de la vida adulta, pasando por una fase de actividad hasta alcanzar la fase estable”. En la fase activa del Peyronie, el hombre suele notar dolor en el pene o una cierta incurvación. Al llegar a fase estable, las alteraciones del pene dejan de evolucionar para hacerse crónicas.

El tratamiento del Peyronie es complejo y depende de la fase de la enfermedad, de los síntomas y de la preferencia del paciente. En fase activa, existe evidencia de que algunos tratamientos que se pueden realizar en una clínica urológica sin necesidad de cirugía permiten ralentizar o incluso hacer retroceder la enfermedad de Peyronie. En fase estable, dichos tratamientos pueden aún ser eficaces, aunque en casos donde exista más incurvación o problemas de erección será necesaria la cirugía.